PERPETUA A MULTIASESINO QUE MATÓ A UN TAXISTA EN CHACO
El asesino, ya condenado por otras tres muertes, mató al chofer cuando quiso escapar en el marco de una visita autorizada desde Chaco a su pareja en Córdoba. Investigarán a jueces y los guardiacárceles que lo custodiaban.
El multiasesino Roberto Carmona fue condenado este viernes a prisión perpetua por el asesinato del taxista Javier Bocalón cuando quiso escapar en una visita que hizo desde Chaco a su expareja en Córdoba en 2022.
La sentencia fue dispuesta por la Cámara en lo Criminal y Correccional de 8° Nominación de la ciudad de Córdoba, integrada por los jueces Marcelo Nicolás Jaime -presidente del tribunal-, Juan Manuel Ugarte y Eugenio Pérez Moreno y por decisión de un jurado popular.
Carmona, que ya estaba en prisión por otros tres asesinatos, fue encontrado culpable del delito de homicidio criminis causa calificado por alevosía por matar con un cuchillo al taxista.
El delincuente tenía autorizada una visita a su esposa Ángela Etudiez desde el penal de Roque Sáenz Peña y escapó el 13 de diciembre de 2022, mientras Argentina jugaba la seminifinal del Mundial ante Croacia, pese a estar custodiado por seis guardiacárceles.
Por otra parte, la Justicia ordenó investigar a al ex juez José Cima, a la actual jueza Ligia Duca y al Servicio Penitenciario de esa provincia por haber permitido su salida transitoria.
Se trata de la sexta condena a Roberto Carmona y la tercera a perpetua. El múltiple asesino mató y violó a la cordobesa Gabriela Ceppi en 1986 y asesinó a dos presos en la cárcel. .
Durante el proceso judicial Carmona no mostró ninguna señal de arrepentimiento ni pidió disculpas. Incluso llegó a decir que Bocalón «eligió al taxi sobre su vida».
Además, la sentencia dispuso “suspender terminantemente” el régimen de salidas transitorias del que disponía.
Tras el crimen de Gabriel Ceppi en 1986, a su segundo homicidio lo cometió en 1994: mató de una puñalada al preso Héctor Vicente Bolea en la cárcel cordobesa de barrio San Martín. Carmona estaba cumpliendo su condena por matar a Gabriela. Bolea junto a otros reclusos había intentado atacarlo días antes al grito de «violador».
Ante esto y sus reiterados conflictos con otros reos, se decidió trasladarlo a otra provincia. Recayó en la penitenciaría de Resistencia, en Chaco, donde en 1997 mató, con un filoso palo de escoba a otro detenido, Demetrio Pérez Araujo.