VERÓNICA RIVERO: «VOY A HACER LO QUE CREA QUE ES MEJOR PARA MI HIJA»
La madre de Isabella refutó las declaraciones que hablan sobre el padecimiento de una enfermedad psicológica, a la vez que detalló que se encuentra asesorada por abogados por la denuncia que el Hospital Garrahan realizó hacia su persona.

Un nuevo episodio, en una historia que cada vez tiene una trama más compleja, tuvo lugar en la jornada de ayer en lo que se conoce como «El caso Isabella». En esta ocasión, Verónica Rivero, la mamá de la pequeña de cuatro años que, supuestamente, habría tenido un cuadro de fiebre por cuatro meses, se defendió tras el comunicado emitido por el Hospital Garrahan en el que denunciaban que se fugó con la menor.
Según el centro médico porteño, Isabella, de cuatro años, nunca tuvo fiebre mientras estuvo en observación. La madre se la llevó del hospital sin haber recibido el alta y ahora no saben dónde está. Creen que Rivero padece el síndrome de Münchhausen, que es una enfermedad mental en la que el cuidador del menor, con frecuencia la madre, inventa síntomas falsos o provoca síntomas reales para que parezca que la criatura está enferma.
La denuncia se hizo oficial días atrás cuando la madre retiró del Hospital Garrahan a Isabella. Desde la institución emitieron un comunicado en el que remarcaban que «la niña fue evaluada clínicamente, se le realizaron estudios de laboratorio y se la observó durante 36 horas. Tanto los resultados de los exámenes físicos como de laboratorio fueron totalmente normales y no presentó fiebre durante el tiempo que permaneció en la unidad de cuidados estacionales». Desde el hospital aseguraron «que se escapó con la niña».
Por estas acusaciones y denuncia de por medio, la madre dio su versión de lo ocurrido en el Hospital Garrahan (la institución de referencia infantil más importante de Argentina) y el porqué tomó la decisión de retirarla de allí y llevarla al Hospital Británico.
En diálogo con la prensa, Verónica Rivero, madre de la pequeña, confirmó el ingreso de Isabella al Hospital Británico, centro de salud ubicado en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Comentó que a la niña la revisó una médica hematóloga, que la derivó a ese centro asistencial donde la pequeña volvió a registrar fiebre y una enfermera de la institución lo habría constatado.
La madre, que acompaña a Isabella desde su llegada a Buenos Aires, remarcó que las autoridades médicas del Hospital Británico «consideraron que lo mejor era que quede internada para que la evalúen». Y Explicó: «Todo esto que pasó no creo que sea por inconvenientes psicológicos. Tengo mi postura como mamá y más allá de lo que me aconseje el doctor Aquino voy a hacer lo mejor para mi hija», señaló Verónica luego de confirmar que mantuvo una charla con el pediatra de Isabella.
Verónica desconoció los dichos del médico sobre la posibilidad de que padezca el síndrome de Münchhausen y detalló: «Él hizo lo mejor que pudo para mi hija y yo sé lo que pasa ella, entonces no puedo creer las cosas que escucho», respondió y contó que su familia está «muy afectada» por lo mediático en que se transformó este caso.
La madre de Isabella dijo que se está asesorando con abogados por los dichos sobre la supuesta afección psicológica de la que hablan. «Estoy abrumada, sin dormir y sin comer hace dos días, no estoy pasando un buen momento y no voy a someter a nada a mi hija que no necesite».
Al mismo tiempo comentó que la pequeña volvió a registrar fiebre y que esto fue constatado por una enfermera, aunque aclaró que no recibió medicamento. Explicó que en Corrientes todos sus parientes «la pasan muy mal» por lo que se dice en los medios.
El hospital Pediátrico alertó sobre la situación de Isabella
Aseguran que el Hospital «Juan Pablo II» habría presentado una denuncia en un Juzgado de Familia de Corrientes el 1 de marzo. En ella pedían «medidas protectivas para la menor» y se hablaba de que la madre de la niña podría padecer el síndrome de Münchhausen.
El 1 de marzo, el Hospital Pediátrico «Juan Pablo II» envió un informe al Juzgado de Niñez, Adolescencia y Familia Nº5, a cargo de Edgardo Frutos. En él exponían los detalles de la salud de Isabella y alertaban sobre una posible situación psicológica de su madre.
En el texto se cuenta que se supo que Verónica Rivero pedía ayuda a través de su cuenta de Instagram para que la niña reciba atención médica. El Hospital Pediátrico afirma que se citó a la madre para «arbitrar los mecanismos para, si fuera necesario, derivarla formalmente a otro hospital de mayor complejidad», pero «no se presentó» a la cita.
La institución indica en el informe que se realizaron las comunicaciones correspondientes con médicos que atendieron a la menor y solicitudes de historias de las clínicas en las que se la revisó. La institución confirmó que la menor no presentaba problema «orgánico» en coincidencia con lo que afirmaba el doctor Aquino, pediatra de la pequeña, agregando la sospecha sobre la salud psicológica de la madre, ya que «se trataría de una paciente que se encuentra bajo sospecha de trastorno facticio de poder», que sería el síndrome de Münchhausen.
Finalmente, el Pediátrico, solicitó «se arbitren los medios que ameriten a la presente situación para que la madre regrese a esta ciudad capital (Corrientes) para que sea sometida a evaluación y/o tratamiento médico que corresponda. Mientras tanto -pidieron- desde el DIPNA, se tomen las medidas proteccionales que correspondan, con respecto a la niña y su cuidado, hasta tanto la madre sea evaluada».